La marca Ford dio a conocer un coche de pruebas equipado con la tecnología que utiliza la dirección y frenado automáticos. El objetivo de este sistema es evitar colisiones con los vehículos que se detienen o frenan, o para evitar golpear a un peatón.
El coche puede escanear hasta 200 metros de distancia por delante del coche. Para ello utiliza radares, ultrasonidos y cámaras. Cuando detecta algún obstáculo, primero lanza un aviso sonoro y, si el conductor no reacciona, el sistema se hace cargo del coche frenando o girando el volante.
Os dejamos con el vídeo donde se aprecia la demo, que aún está en pruebas. Parece una buena idea a priori, aunque no garantiza en absoluto que no haya víctimas o heridos en los accidentes.
Hemos encontrado esta información en el blog de «Microsiervos».
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. ACEPTAR